Nota de prensa
El bebé prematuro no finaliza su desarrollo dentro del vientre materno. Esto significa que muchas de las funciones que permiten al bebé vivir fuera del útero están inmaduras. Entre ellas la capacidad de alimentarse de forma independiente y succionando el pecho materno o el biberón. El bebé prematuro debe ser ingresado en una unidad neonatal para continuar su desarrollo. La separación del bebé y la familia provocan cambios en el vínculo paterno-filial que pueden tener repercusión en el futuro desarrollo de la comunicación, lenguaje y habla del niño.
Para disminuir y evitar las dificultades al comer y hablar del bebé prematuro desde los 0 hasta los 3 años, una logopeda neonatal cántabra ayuda a los padres a comprender las necesidades de su bebé prematuro. Mili Matarazzo enseña a las familias estrategias y herramientas para estimularlo en casa y así positivizar su desarrollo. Como ella misma defiende “los padres deben empoderarse del cuidado de su bebé desde su nacimiento. Esto implica conocer sus necesidades durante el ingreso hospitalario y saber responder a ellas. Tras el alta hospitalaria, saber cuál es el futuro desarrollo del niño y cómo actuar desde casa para favorecerlo”.
Mili nos cuenta que el bebé prematuro cuando nace no puede alimentarse por sí solo debido a que sus reflejos de succión y deglución están inmaduros. Para comer de forma independiente debe aprender a coordinar la succión del biberón o el pecho, con dejar de respirar para evitar atragantarse y deglutir manteniendo la cantidad de oxígeno en sangre. Los padres deben conocer estos procesos y saber cómo pueden ayudar a que su bebé prematuro coma por boca de forma segura. Esta logopeda, que investiga en la unidad neonatal desde el año 2014, argumenta “los padres sienten miedo al ver a su bebé frágil, pero al mismo tiempo tienen muchas ganas de ayudarlo y cuidarlo. Esto hace que estén muy receptivos a aprender y son muy sensibles al aplicar las estrategias”.
Una vez recibe el alta hospitalaria, el bebé prematuro llega por fin a casa. Sus padres ahora son los únicos responsables de su desarrollo. Entre los hitos de su desarrollo está aprender a hablar en edad temprana. “La alimentación y el habla están muy relacionados, ambos implican la musculatura de la cara y boca. Sin embargo, hablar necesita previamente aprender a comunicar y los bebés lo aprenden a partir de sus padres” dice Mili, y agrega, “los padres con conocimientos y herramientas para el desarrollo de la comunicación, son padres que aplican estrategias en los cuidados diarios y logran evitar secuelas en el niño a nivel de la comunicación, lenguaje y habla”.
Mili Matarazzo es experta en logopedia neonatal por vocación. Investiga dentro de la unidad neonatal al bebé prematuro y su familia desde el año 2014. Publicó su tesis doctoral siendo investigadora principal de la línea “Terapia logopédica específica para el prematuro”, línea aprobada por el Comité Ético de Investigación Clínica de Cantabria.
