Ay, inocente de mí. 😓 Que explico a los papás que si le tocamos la cabecita por detrás al bebé, lo que suelen hacer es un reflejo de extensión hacia atrás y es contraproducente para el agarre. Me apasionan los agarres espontáneos, el viboreo de las cabecitas y cuerpos de los recién nacidos de pocos días, y admiro profundamente su capacidad de agarre sin que nada interfiera… ¡JA! ‼️ Y ahí me veo yo, apurando el proceso. Haciendo lo que en un taller de Enfoque a Neonatal referíamos como «speed-up» es decir, darle velocidad al agarre.
Pero decidí darle luz a mi error delante de los papás 🤔. ¿Habéis visto, como os hablo y lo que estoy haciendo? ❓(mientras mi mano reposaba en la cabecita del bebé) ¡Ay, inocente de mí! ‼️
Nunca son años suficientes para seguir avanzando en este proceso. De hecho, creo que a más años, más nos llenamos la mochila de truquitos que parece que funcionan, parece que ayudan… y nos vamos olvidando, gracias al automatismo, de reflexionar sobre ellos. 💭
Mi deseo: no dejar de sorprenderme a mí misma con mis truquitos para conseguir objetivos rápidos… y apostar más por mantenerme aprendiz tímida y llena de nervios, para no tocar, solo mirar. 👀
¿Te ha pasado? ¿Estar o salir de una consulta y decir «peeeeero qué robo acabo de hacer»? 😩‼️
Deseando escuchar tu compartir….
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Os dejo con el enlace directo a Spotify 🙂
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